Bodega Txomin Etxaniz

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Todo empezó con una conversación de los más banal que nos llevó a Zarautz y, claro, una vez allí quisimos visitar alguna bodega. Y así estrenamos esta sección: hablando de la D.O de Getaria y de su Txacolí -o Txacolina-.

Tuvimos la suerte de poder visitar esta bodega de tradición familiar que durante la visita nos contagió su pasión por el cultivo de la uva, por la elaboración de su caldo y por la transmisión de sus años de experiencia en el sector vitivinícola.

 

Esta bodega está situada en un pequeño valle junto a la localidad de Getaria donde se concentran una decena de bodegas dedicadas al Txacoli. La proximidad al mar y la peculiaridad del suelo de esta zona hacen que esta variedad de vino tenga un sabor muy mineralizado. Asimismo, debemos destacar que esta zona tiene un clima especial, ya que las pendientes del sureste se encuentran protegidas de los vientos marinos y las temperaturas oscilan entre los 2ºC y los 35ºC. Se trata de un terreno arcilloso, sobre el que se asienta una arenisca, que se cultiva sobre pendientes escarpadas, en ocasiones en terrazas.

Se trata de una Denominación de Origen en la que predomina la producción de vino blanco y a penas existe producción de vino tinto o rosado, aunque en la bodega que visitamos pudimos catar no sólo un Txacolí rosado, sino también espumosos -blanco y rosado- y un vino dulce.

Cuando hablamos de Txacolí hablamos de un vino que se caracteriza por tener un sabor fresco y ligeramente ácido en boca que suele servirse a distancia sobre un vaso ancho y chato, de ahí que en la zona se diga ir a “tomar un chato” con la cuadrilla para ir a tomar algo con los amigos. Además, debemos poner de relieve que se trata de un vino con una ligera espumosidad. En cuanto a su elaboración debemos poner de relieve que se trata de un vino elaborado con:

  • Txacolí blanco:  80-90% de la monovarietal Hondarribi Zuri y un 10-20% de la monovarietal Hondarribi Beltza.
  • Txacolí rosado: 60% de Hondarribi Beltza -uva tinta- y un 40% de Hondarribi Zuri -uva blanca.

Por otra parte, queríamos poner de relieve que en esta bodega se realizan varios tipos de producción. Encontramos un vino realizado en Barricas de Acacia que permite dar la crianza necesaria sin aportar los matices gustativos y olfativos de las barricas de otras maderas más intensas como el roble, por ejemplo. Con esta elaboración, se produce un vino creado a partir de cepas centenarias que suponen una evolución puntera en el sector.

Elaboración en Acero.

Elaboración en barricas de Acacia

Después de la explicación detallada pudimos catar los diferentes vinos que producen. Para ello, maridamos el Txacolí blanco con unas anchoas en salmuera y el tinto con un bonito aliñado, ambas elaboraciones caseras, recetas de la familia. A nosotros nos pareció un maridaje muy acertado, ya que nos gustan las elaboraciones propias y personalizadas. De hecho, pronto os hablaremos de algunos de los vinos que compramos in situ pensando en vosotros.

Para terminar, sólo podemos agradecer a la familia Etxaniz-Txueca por el maravilloso trato recibido. Y os recomendamos que si vais a Getaria les mandéis un e-mail con para concertar una hora de visita, ya que no se realizan visitas improvisadas.

Agur!

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2 Comentarios

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