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Todo empezó con una llamada de nuestro gran amigo anunciándonos que se casaba en Pontevedra, así que aprovechando que íbamos a Galicia, decidimos organizar una visita por la Ribera Sacra, un lugar precioso que tiene mucho que decir. La primera Bodega que visitamos fue la Bodega Os Cipreses,

una pequeña bodega familiar donde demuestran su pasión por la elaboración de los vinos y por las variedades autóctonas.

La denominación de origen de Ribeira Sacra es reconocida por su viticultura heróica, ya que los viñedos se encuentran en laderas muy escarpadas y la vendimia tiene que realizarse de manera manual, sin ayuda de maquinaria agrícola. Pasear por sus laderas o darse un paseo en barco por la ribera suelen ser alguno de los atractivos de esta zona que aún está poco desarrollada desde un punto de vista del enoturismo.

En esta bodega se han especializado en el cultivo de la uva Mencía, aunque también tienen pequeñas producciones de otras uvas y, además, tienen una parcelita con uvas centenarias que aún no saben de qué variedad se trata. ¡Todo un tesoro que esperamos descubrir pronto!

Todas sus viñas están sembradas en espaldera, a excepción de las cepas de Albariño que la siembran en parra, porque se trata de una variedad muy delicada y así evitan los estragos de la humedad excesiva, por ejemplo. Es importante señalar que se realiza con uvas procedentes de sus propias parcelas y que la vendimia se realiza de una manera familiar donde cuidan el vino desde la tierra que cultivan hasta el vino que sirven en la mesa.

Esta bodega se encuentra perfectamente integrada en el paisaje y debe su nombre a los dos grandes cipreses centenarios que se encuentran en la entrada. La producción de esta bodega está muy limitada, pero producen un vino de una calidad excelente. Por ahora sólo tienen a la venta tres vinos: dos tintos y un blanco, ¿queréis saber más sobre ellos? Pues pinchad en el vídeo del inicio.