Marqués del Puerto, Rosado

Vitícola: Pues sí winelovers, nos hemos adentrado en la producción de esta bodega y sólo nos faltaba catar el rosado “et voilà”. Tal y como veréis en las fotos se trata de un rosado con un tono frambuesa que llama la atención. Está elaborado a partir de dos variedades de uva, tempranillo y garnacha, que se fermentan por separado. Estamos ante un vino fresco en boca con notas de frutos rojos, tal vez por el color a mí me recuerda a la frambuesa, pero… ¡quién sabe! Nosotros lo descorchamos una tarde para tomarlo de aperitivo y nos pareció muy acertado para esas tardes de verano en las que no quieres tomar un tinto, pero tampoco te apetece tomar un blanco. Fresco y equilibrado, este rosado se va a poner de moda.

Vitícolo: Os confieso que no soy un amante de los rosados, sin embargo, si tuviese que elegir alguno, elegiría la denominación de origen de Rioja para este tipo de vino.

Este rosa de la Rioja es muy bueno. Es ideal para tomar con un pescado o para esos días en los que no terminas de decidir si quieres un blanco o un tinto. Y bueno, ya sabéis que el rosado está de moda, así que dadle una oportunidad.

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Marqués del Puerto, Gran Reserva

Vitícola: Ya conocemos el Crianza y el Reserva de esta bodega y, como todos nos han gustado, teníamos que probar su Gran Reserva. Este vino, al igual que sus hermanos menores en crianza, sigue la filosofía del coupage que consiste en enriquecer los matices de la monovarietal principal con pequeños toques de variedades autóctonas como Graciano, Garnacha o Mazuelo según la añada. Estos ensamblajes se realizan en depósitos de hormigón y una vez envejecido en las barricas, se deja reposar unos meses antes del embotellado. En el caso del Gran Reserva debemos destacar que es un vino elaborado en añadas excelentes y que se caracteriza por pasar dos años en barrica de roble americano y francés y tres años en botella. Ese redondeo hace que estemos ante un vino equilibrado, elegante, goloso y sedoso que nos deja con un toque a regaliz en el recuerdo.

Vitícolo: Una bodega sorprendente. Si ya nos gustaron sus otros vinos, éste ya nos ha encantado. Normalmente no solemos probar vinos “Gran Reserva” para el blog, pero el precio que tiene éste es espectacular y muy asequible para las características ligadas a la crianza que presenta. Se nota que el tiempo en barrica ha redondeado sus sabores. ¡Tenéis que probarlo!

 

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Íñigo Amézola, Crianza

Vitícola: Ya sabéis que nos gustan los vinos que cuentan historia y éste es uno de ellos, porque rinde homenaje al fundador de la bodega. Por ello, hace ya unos meses que queríamos descorchar este vino riojano. Se trata de un vino elaborado con uva tempranillo procedente de cepas de más de 30 años de edad. Se trata de un vino afrutado e intenso que no os dejará indiferentes. A nosotros nos ha gustado mucho ese equilibrio entre intensidad en boca y delicado retrogusto, así como los matices especiados. Esta vez lo hemos maridado con unos muffins salados a base de bacon y pesto que ha maridado a la perfección.  

Vitícolo: En cuanto lo abres y lo hueles, te das cuenta de que estás ante un vino de mucha calidad, y no engaña cuando lo pruebas. Mantiene la línea de calidad de los vinos clásicos riojas, pero éste es superior. Se nota que es un vino que han cuidado mucho.

Si queréis comprar este vino, la bodega nos ha dado un Código descuento del 20% para que lo compartamos con vosotros: “nosedevinos20″ Ya nos contaréis.

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Marqués del Puerto, Blanco

Vitícola: Ya conocemos el Crianza, el Reserva y el Gran Reserva de esta bodega y, como todos nos han gustado, teníamos que probar su vino Blanco. Se trata de un vino que ha sido fermentado a baja temperatura con el objetivo de preservar la intensidad de sus aromas primarios. El resultado es un vino fresco, equilibrado y elegante fácil de beber. Nosotros lo descorchamos con los aperitivos de una cena y tuvo mucho éxito entre nuestros comensales.

Vitícolo: Cada vez me gustan más los vinos riojanos y no sólo me refiero a los Tintos, los blancos también están muy buenos. Este vino blanco es estupendo, está elaborado con uva 100% Virua. Es algo diferente a lo que estamos acostumbrados, ya que siempre que vamos a un bar y pedimos un blanco, normalmente nos ponen un Verdejo de Rueda. Por todo ello, os animo a que probéis los vinos blancos de la Rioja.

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Marqués del Puerto, Reserva

Vitícola: Pues sí, cuando un vino te gusta, hay que seguir catando otros de la bodega y, en nuestro caso, hemos podido comprobar que tanto el Crianza como el Reserva de la Bodega Marqués del Puerto son dos auténticas referencias en materia de vinos. Cuando descorchamos la botella e iniciamos la cata no pude evitar pensar en el estribillo de la canción “a mí me gustan mayores”, porque sí #winelovers me encanta degustar la crianza de los vinos. Éste es un vino redondo, equilibrado y largo que nos deja una sensación untuosa y golosa que me ha gustado mucho. Además, cuando veáis su precio os sorprenderá, porque presenta una excelente relación calidad/precio. Así que os animamos a que probéis este Reserva que se aconseja tomar con carnes rojas, asados y guisos, pero que a mí también me gusta disfrutar de aperitivo con un buen libro.

Vitícolo: Si ya nos gustó el Crianza de esta bodega, el Reserva es también una increíble calidad. No estamos acostumbrados a los vinos reserva, normalmente somos más de crianzas, pero sin duda si tienes una buena comida con una buena carne, merece la pena rascarse un poco más y probar un reserva. Éste, en concreto, está buenísimo y presenta una muy buena relación calidad precio.

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Bentus Marqués del Puerto

Vitícolo: Un vino excelente, se trata una selección especial de la bodega Marqués del Puerto, con una producción limitada a 19.000 botellas. Es un vino  con una crianza muy cuidada, lo que hace que predomine el aroma auténtico de los sabores a madera. Sin lugar a dudas, uno de los mejores vinos que hemos probado en el blog.

Vitícola: Ya os hemos hablado del Crianza de esta bodega situada en la Rioja Alta. Hoy os presentamos un vino que rompe con la línea nominativa marcada por la casa de Marqués del Puerto a todos sus vinos, aunque la presentación sigue la misma estética.  Se trata de un vino vendimiado de forma manual y con una crianza de 14 meses en barricas de roble francés y americano. El resultado es un vino goloso y equilibrado que ha sido premiado con la medalla de Oro por Mundus vini. Para nosotros, es un vino ideal con el que maridar desde un solomillo hasta un plato de cuchara.  

 

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1000 Milhojas

Vitícola: Estaba saliendo un día del trabajo cuando una compañera me dijo: “Toma, tengo un par de botellas de un evento y me preguntaba si querías una para hablar en tu blog”. Y, claro, yo encantada. Allá que me vine a casa con la botella bajo el brazo. Algún tiempo después la descorchamos y descubrimos un vino que para mi gusto se presenta excesivamente alcólico y vigoroso en boca. No obstante, si tienes un presupuesto ajustado y te gustan los vinos con “punch”, puede ser una buena opción para estas comidas de invierno en las que nos gusta que la cuchara y los sabores intensos nos acompañen.

Vitícolo: Quizás con el paso del tiempo mi paladar se esté afinando un poco, pero a mí este vino no me ha gustado. Es cierto que no es excesivamente malo, pero tampoco es bueno. También es verdad que tiene un precio muy ajustado, pero sin duda preferiría invertir unos euros más en un vino algo mejor; pero claro, por 2,20 € tampoco podemos pedir milagros.

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Gran Bohedal, Crianza

Vitícola: Bienvenidas sean las cestas de Navidad, porque nos permiten descubrir productos nuevos. Este año nos han traído este vino de la Rioja Alta que destaca, sin lugar a dudas, por su presentación moderna y atrevida. En cuanto al sabor he de confesar que, aunque soy más de garnacha, este vino me ha gustado bastante porque es un vino afrutado con unas notas a especias y a maderas, que según los entendidos son maderas dulces y sándalo. Es un vino fresco y fácil de beber, aunque tiene cuerpo, por lo que recomendamos maridarlo con platos sabrosos y sabores intensos.  

Vitícolo: Un buen Rioja, 100% Tempranillo. Lo que más me ha llamado la atención es la etiqueta de “Bodegas Familiares de Rioja”, es una asociación de pequeños bodegueros riojanos con unos principios muy marcados sobre la la elaboración del vinos, como poseer viñedos propios, una viticultura sostenible y huir de las grandes bodegas industrializadas.

Sobre este vino todo es bueno, quizás un poco caro para tratarse de un Rioja Crianza, que suelen ser más económicos; pero el sabor es muy bueno, incluso la estética está muy cuidada con una botella singular y unos colores muy adecuados en su etiqueta.

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