Vitícolo: Un amigo se enteró de que habíamos montado un blog de vinos, y nos regaló esta botella que es de una bodega del pueblo de sus padres.

Es un vino blanco de la Mancha elaborado con la uva Airén,  una uva para vinos blancos que no tiene el prestigio de otras uvas como la Verdejo o Sauvignan Blanc. La uva Airén es una uva más humilde que otras más conocidas y en algún sitio leí que no es complicado sacarle partido a esta uva.

A pesar de todo lo dicho en el párrafo anterior, este vino no está malo. Para mi gusto no está a la altura de los Verdejos de Rueda o los Albariños Gallegos, pero para acompañar unas tapas o algún plato picante puede estar muy bien.

Vitícola: Tal y como Vitícolo os ha contado se trata de una botella que nos regalaron y con todo el cariño del mundo la hemos descorchadado. Se trata de un vino que según los entendidos presenta en nariz notas de fruta madura como plátanos y manzanas y cítricos. Desde mi paladar inexperto sólo he podido destacar los tonos cítricos y el amargor típico del pomelo. Es un vino ligero, fresco y honesto que deja un retrogusto agradable. Nosotros lo hemos tomado con una comida hindú de lo más rica y nos ha aportado ese contrapunto al picante.

Color: Amarillo pálido con reflejos verdosos, se muestra muy limpio y brillante.

Sabor: De acidez equilibrada en boca, resulta ligero con una punta de carbónico que le da frescura. Retrogusto agradable.

Presentación: Se trata de una presentación que juega con los tonos dorados del vino y los verdes de las hojas de la vid. Una vez más encontramos un corcho sintético.

Denominación de origen: D.O. La Mancha

Año: 2015

Precio: 3.69 € en Internet 

Uva: Airen

Etiqueta trasera: Queríamos destacar que nos ha gustado mucho que la D.O. de la mancha juegue con la imagen cervantina.