Bodega Conatvs, Fuerteventura

Wineday winelovers,

Cuando lees un artículo en el que hablan de la única bodega de Fuerteventura que está dentro de la DOP Islas Canarias, te pica el gusanillo de la curiosidad y allá que nos fuimos. Esta bodega está situada en Lajares, muy cerca de Corralejo, al norte de la isla y se trata de una pequeña bodega familiar en la que Pedro, su dueño, ha puesto su ilusión y su pasión.

El camino que nos llevó a la bodega estaba caracterizado por un paisaje muy árido y seco. Así que entre arena y piedra volcánica llegamos a una finca donde predominaba el color verde. Resulta muy interesante oír a su dueño contar la historia de la bodega que le ha llevado mucho esfuerzo. En un primer momento tuvo que picar la piedra que componía el terreno para poner tierra fértil y jugar con las diferentes variedades de vides que mejor se adaptan al clima isleño. Así que en su terreno encontramos una amplia variedad de uvas blancas y tintas de entre las que tenemos que destacar la Malvasía volcánica, la Moscatel, la Listán y una uva que llaman Tintilla majorera.

Este proyecto surgió allá por los años 90, pero no ha sido hasta hace unos años que las diferentes pruebas han dado los frutos que Pedro quería. El resultado son dos vinos muy singulares, uno tinto y otro blanco, cuya producción ha ido creciendo de manera exponencial. Hace tres años sacó unas 600 botellas y el año pasado produjo 2800 botellas de vino tinto y 1200 de vino blanco.

Conatvs es el nombre de la bodega y del tinto que produce. Este vino se elabora a base de listán negra y tintilla. Y, se trata de un vino que nos sorprendió mucho, porque, lejos de los sabores minerales y salinos típicos de otros vinos de la DOP, éste es goloso que se parece mucho a los vinos de la península.

En cuanto a su vino blanco, Airam, también resulta ser una sorpresa para el paladar que, más acostumbrado a los vinos secos lanzaroteños, se encuentra con un vino seco, pero goloso, en el que la salinidad es testimonial. Se elabora con Malvasía volcánica, con Uva Diego o Vijariego, con Moscatel y con las uvas de unas parras que está analizando, porque son de esas que llamamos “de toda la vida”.

Así que ya sabéis winelovers, si pasáis unos días en la isla no dudéis en pedir estos vinos autóctonos que seguro que os sorprenderán. Nosotros los pedimos en el restaurante La Luna de Corralejo, propiedad del bodeguero, pero seguro que poco a poco se va expandiendo su consumo en otros locales majoreros.

Cheers!

Publicado en Bodegas.

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