Yaiza Rosado

Vitícolo: Hoy nos arriesgamos con este rosado lanzaroteño, elaborado a partir de la uva listán negra. Estos viñedos parece que se dan bien en climas extremos, los más antiguos aún recuerdan a las vides que los curas y los monjes se llevaban a sus misiones para poder asegurarse vino para las misas.

El vino no esta mal, pero os he de confesar que no soy muy fan de los vinos rosados, aunque seguramente este sea uno de los mejores que hemos probado en el blog porque tiene un punto salino que me ha gustado.

Vitícola: Cuando pensamos en los vinos de las Islas Canarias solemos pensar en los blancos secos o semidulces, pero también se hacen tintos y rosados. Éste es un ejemplo de vinos rosados lanzaroteños. Os voy a confesar que de todos los vinos que he probado de esta bodega, yo me quedo con el Yaiza Semidulce, pero este rosado no está nada mal. Es un vino fresquito, que no sigue el método de elaboración provenzal de los rosados, pero que resulta ser una opción divertida para cambiar de los blancos más habituales de la zona.

Si quieres saber más sobre la bodega visita el video de nuestra visita.

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Yaiza seco

Vitícolo: Los blancos lanzaroteños son muy buenos, la única pega es que en la península son difíciles de encontrar y además son algo más caros. Con todo, podemos decir que este vino es uno de los más conocidos por lo singular de su botella. Dicho esto, este vino no sólo es imagen, el vino en sí es estupendo, muy equilibrado y muy bueno, si estas por la isla no puedes dejar de comerte un buen pescado con este vino y si lo ves por ahí no dudes en comprarlo.

Vitícola: Cuando pensamos en los vinos de Lanzarote tenemos enseguida ese paisaje volcánico y casi lunar de la zona del Timanfaya. Pues bien, entre Lapilli (como llaman al picón) y los vientos atlánticos, encontramos en la zona de la Geria una inmensa variedad de plantaciones vitivinícolas. Algunas de grandes bodegas como ésta, Vega del Yuco, y otras de pequeños productores. Y, en nuestro caso, el resultado es un vino seco, que, tal vez por la botella, es reconocido a nivel nacional. Sin duda, si te gustan los vinos blancos secos ésta es una muy buena opción, porque es un vino equilibrado en el que la salinidad, la mineralidad y la fruta se conjugan con elegancia.

Si quieres saber más sobre la bodega, puedes ver el vídeo de nuestra visita.

 

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El Grifo Malvasía Selección Seco

Vitícola: Estamos descorchando la bodega más antigua de Lanzarote y una de las más antiguas de España que elabora sus vinos a partir de cepas prefiloxéricas. El suelo volcánico de la isla le da, sin lugar a dudas, una singularidad aromática y gustativa. Estamos hablando de un vino blanco seco sin crianza que, tras la fermentación, permanece con sus lías durante un corto lapso de tiempo que permite darle una untuosidad especial a este vino. A mí me parece una opción excelente si te gusta el vino blanco seco.

Vitícolo: De los mejores vinos de Lanzarote. Quizás este vino sea uno de los más famosos de la isla y su fama se explica claramente cuando lo pruebas. A esto hay que añadirle que la bodega es increíble, con un museo del vino muy interesante que, en parte, fue diseñado por César Manrique.

 

 

 

Si quieres saber más sobre la bodega, aquí dejamos el vídeo que realizamos en nuestra visita:

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Bermejo Malvasía volcánica seco fermentado en Barricas

Vitícolo: Un vino espectacular. Al sabor agradable y equilibrado de la malvasía volcánica hay que añadirle la fermentación en barrica, algo que sin duda le va muy bien a este vino porque consiguen un sabor intenso con volumen. Si duda una estupenda elección. Así que si lo veis por ahí no dudéis en comprarlo, os va a encantar.

Vitícola: Si tuviésemos que pensar en las tres bodegas más conocidas de la isla, Los Bermejo estarían en ese top3 y no es para menos, porque tiene unos vinos interesantes. Hace unos meses hablamos de su blanco seco y hoy os hablamos de su blanco seco fermentado en Barricas y, será que como dice la canción “a mí me gustan mayores”, éste me ha gustado muchísimo. Se trata de un vino untuoso, goloso y redondo en boca. Así que ya sabes winelover, si te gustan los blancos secos, tienes que probarlo.

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El Grifo Vijariego Seco

Vitícolo: No sólo existe la uva Malvasía volcánica en Lanzarote. Esta uva, que casi ha desaparecido de la península con la aparición de la filoixera, en la Isla aún se cultiva por bodegas como ésta. El resultado es que aunque se trata de un vino seco, está muy equilibrado. Es ideal si deseas variar un poco de la Malvasía o si buscas un vino singular, que sin duda éste lo es. 

Vitícola: Cuando pensamos en Lanzarote pensamos en Malvasía volcánica o en Listán, pero a estas dos variedades autóctonas se le suma la variedad de Vijariego, una uva que casi ha desaparecido en la Península, pero que se adapta muy bien a los suelos volcánicos de la isla. A mí, después de unos días a base de secos isleños, me pareció un vino muy especial. Es un vino seco, pero con notas afrutadas y muy aromático que ha sido elaborado sobre sus lías tres meses como mínimo y eso se nota en la untuosidad que tiene. Una opción estupenda, para conocer otras variedades autóctonas. 

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Bermejo, Malvasía Volcánica Seco

Vitícola: Es el primer vino de Lanzarote del que hablamos en nuestro blog. Como sabéis, se trata de una isla volcánica de clima subtropical, de ahí que los vinos de esta zona sean originales y atractivos para el paladar. Se trata de un vino seco, y esto quiere decir que no se caracteriza por su dulzor, pero no por ello se trata de un vino difícil de beber. En efecto, estamos ante un vino complejo con matices frutales y herbáceos; para nosotros, además tiene un punto de salinidad y de mineralidad, que nos recuerda al terreno abrupto y a las cenizas volcánicas (¡qué ganitas de vacaciones!, hihihi…). Por ello, tanto si os gusta el vino seco, como si no, es muy recomendable probarlo. Si os sirve de orientación, a mí  no me suelen entusiasmar los vinos secos, pero éste tiene ese “no sé qué, que qué sé yo, que yo que sé” que merece tener una oportunidad en vuestra mesa.

Vitícolo: Seleccioné este vino en la tienda porque me llamó la atención la botella. Además los otros vinos Canarios que he probado me han encantado. Lo cierto es que a mí no me ha apasionado tanto como a Vitícola, el problema es que no me gustan los vinos tan secos, pero claro en la etiqueta se indica claramente que se trata de un vino seco.

La botella es simple y muy bonita, aunque echo en falta algo de información adicional, quizás con una pequeña contraetiqueta lo arreglarían.

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