¿Quiénes somos?

¿Quién no se ha encontrado alguna vez sin saber qué vino elegir? A nosotros, nos ha ocurrido muchas veces. Siempre elegimos en función del tipo de vino que mejor marida con la comida, pero… ¿cómo encontrar el tinto perfecto para tus chuletitas de cordero?

El mercado es cada vez más amplio y, en ocasiones, no sabemos cómo elegir: las etiquetas, las botellas, las denominaciones de origen… Muchos son los factores que entran en juego en el proceso de compra y por ello nos hemos lanzado en esta aventura bloguera para compartir con vosotros nuestra experiencia desde un punto de vista personal.

No somos enólogos, ni viticultores;  no hemos hecho grandes catas, ni tampoco tenemos una paleta de sabores en nuestro paladar. En nuestro blog no encontraréis comentarios profesionales, ni la descripción de sabores imposibles; tampoco nos centraremos en vinos caros ni prestigiosos. Nuestro objetivo es compartir grandes descubrimientos a precios razonables, destacar aspectos desapercibidos en el proceso de compra y ayudar a todos aquellos inexpertos que, al igual que nosotros, han ido haciéndose el paladar vino a vino.

 

Vitícolo: Nací en la década de los 80 en Cádiz, soy Ingeniero, trabajo en Madrid y me encanta el vino. Opino que no hace falta gastarse mucho dinero para beber un buen vino. Considero que una persona sabe de vinos cuando es capaz de comprar un vino excelente a un precio muy bueno. También creo que el vino es una cuestión de gustos; en mi opinión no existen mucho vinos malos, solo existen vinos diferentes.

En el blog me encargo de las fotos, de comprar los vinos y de algunas cosillas más.

No soy de grandes bodegas ni de prestigiosas marcas de vinos. Me gusta rebuscar en las tiendas la botella de vino de esa bodega pequeña que está trabajando duro para sacar un buen producto. Soy de los que toman riesgos con el vino.

 

Vitícola: Andaluza de nacimiento, Parisina de crecimiento y Madrileña de adopción mi afición por el vino viene marcada por aquellos años de juventud en los que nos íbamos a las orillas del Sena con una botella de vino barata para disfrutar de una larga velada en una compañía estupenda. También está marcada por las reuniones familiares veraniegas en las que mi abuelo hacía una sangría en el campo y mi abuela preparaba la que para mí era la mejor paella del mundo. Aún recuerdo cómo me comía a escondidas los melocotones macerados en el vino, cómo probaba ese vinito que producía mi abuelo con uva moscatel, cómo me encantaba ver secar las uvas al sol y cómo me encantaba ir a ver a mi abuelo en el lagar. En mis recuerdos no pueden faltar las burbujeantes navidades que, entre ensaladilla de pulpo y marisco, jamón y queso y foie y champán, pasábamos tan a gusto en la intimidad de nuestra familia.

El vino empezó siendo para mí un punto de encuentro y de divertidas veladas, hoy se convierte en un momento de disfrute menos bullicioso y más íntimo, en el que puedo disfrutar de su aroma y sabor en cualquier momento. Se trata de algo que me gusta regalar y acompañar con mis amigos, de una afición que me incita a seguir aprendiendo y a compartir mis descubrimientos con vosotros.