Vitícola: Era un sábado por la noche cualquiera y decidimos descorchar este cava que teníamos en la nevera desde hacía algunos días. He de confesaros que soy más de Champagne, tanto por el tipo de burbuja como por el matiz de equilibrio que éste suele presentar entre la acidez y el dulzor. Y, dicho esto, voy a compartir con vosotros que este cava me ha gustado mucho, ya que creo que presenta una cremosidad poco habitual en este tipo de caldos y, además, no tiene un punto alto de acidez.
Ya nos hemos hablado antes de la Bodega Codorníu, cuando os presentamos su 1551 -un cava singular que a mí me encantó-. Por ello, y sin entrar en los detalles que os contamos en aquel momento, me gustaría contaros una peculiaridad de esta bodega. No sé si sabréis que las uvas con las que elaboran sus cavas proceden de diversos lugares: la uva Chardonnay procede de viñedos situados cerca de Lérida y el resto de variedades provienen de diversos viñedos situados en la comarca del Penedès. Por ello, hablamos de una D.O. Cava.
Vitícolo: Me parece un Cava espectacular, muy muy bueno. Normalmente los cavas me parecen muy secos, sin embargo este tiene un sabor muy equilibrado.
Seguramente hayáis visto los supermercados Cavas de Codorníu, y seguramente de su selección Anna, el euro de diferencia entre un Anna de Cadorníu y un Anna Blanc de Blanc, en mi opinión merece la pena, sin duda seguiremos probando Cavas de esta bodega.