Vitícolo: Un crianza de Ribera del Duero es valor seguro; de hecho, nunca he probado un vino de esta denominación de origen que me haya disgustado. Y, para mi gusto, este vino es uno de los mejores Ribera del Duero relación calidad precio.
La denominación de origen Ribera del Duero es diferente a la de Rioja. Esta denominación de origen está formada por multitud de pequeñas bodegas dispersas en muchos pueblecitos a diferencia de Rioja, que se encuentran en diferentes núcleos. Concretamente esta bodega se encuentra en la localidad burgalesa de Anguix y se fundó en 1990 por un grupo bodeguero riojano “La rioja Alta”. Este grupo también es dueño de la bodega “Torre de Oña”, bodega de la que ya hemos probado su vino Finca San Martin. También podemos destacar que este grupo bodeguero está afincado en Haro, localidad con gran tradición en el mundo de los vinos, de la que ya hemos probado otros vinos como Carlos Serres
Se trata de un vino muy redondo, muy calmado, con una acidez muy controlada y con un muy buen sabor, no os equivocaréis al comprarlo.
Vitícola: “Un vinazo como la copa de un pino”, como dirían nuestros parientes andaluces. De este vino me gusta todo: su aroma, su sabor, su etiqueta y su botella. Cuando Vitícolo descorchó la botella y aireó el vino mientras lo servía en la primera copa ya me cautivó ese aroma intenso que ahora puedo identificar como notas de regaliz y de especias dulces. El sabor en boca no me defraudó y me dejó, en efecto, ese retrogusto dulzón que tanto me gusta en un vino tinto. Por todo ello, me parece un vino más que recomendable para tomar con una buena carne, en un aperitivo con ibéricos e incluso disfrutando de unas patatuelas fritas.