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El domingo 11 de noviembre de 2018 celebramos, por segundo año consecutivo, el Día Europeo del Enoturismo. Así que decidimos visitar Bodegas Nabal, en plena Ribera del Duero.
Construida hace unos cinco años en Gumiel de Izán, se trata de un proyecto de la familia Navarro Balbás (de ahí su nombre: Nabal) que han cuidado al detalle. Un cuidado que también pudimos notar en el trato recibido; pues, éramos cuatro las personas que visitábamos las instalaciones esa mañana de domingo y, todos quedamos muy agradecidos por las explicaciones detalladas y honestas que íbamos recibiendo en cada paso de la visita.
La larga trayectoria vitivinícola de esta familia viene avalada por sus veinte años de experiencia en la D.O. Arlanza y por la profesionalización de los diferentes miembros de la familia que participan en el proyecto. El complejo está construido con todo lujo de detalles en un enclave conocido por la calidad de sus cepas centenarias y su terruño. De hecho, el complejo aún está en fase de evolución, ya que, además de la producción vinícola, han construido un pequeño complejo hotelero con unas diez habitaciones, un bonito salón con chimenea para tomar algo e incluso un cobertizo que cuando lo visitamos pensamos en un lugar estupendo para celebrar algún evento familiar íntimo (aunque por ahora sólo es un lugar de almacenamiento).
Se trata de una bodega grande y espaciosa que se divide en:
- Un salón de catas, o de reuniones vinófilas;
- Una catedral del vino, o la nave de barricas;
- Una zona de elaboración en depósitos de acero inoxidable;
- Y el botellero, o el espacio en el que el vino se redondea en la botella.
En el proceso de elaboración de sus caldos, debemos poner de relieve que se trata de una vendimia manual en la que sólo se recogen cajas de 15kg, ya que así pueden cuidar mejor el producto durante el transporte a la bodega. Una vez en la bodega, la uva pasa por un segundo proceso de selección en el que se desechan aquéllas que no se ajusten a los criterios de calidad con el objetivo de pasar a los depósitos el mejor producto.
En la actualidad, y debido al cuidado proceso de elaboración al que someten sus caldos, sólo tienen tres vinos en el mercado: dos tintos, uno joven con algo de crianza y otro crianza que se asemeja mucho a un reserva, y un rosado. Además, debemos destacar que durante la visita pudimos observar cómo siguen investigando en la concepción de futuros productos y eso nos ha parecido todo un acierto.
Por ello, sólo podemos animaros a que, si tenéis ganas de visitar una bodega de la zona de Ribera del Duero, no dudéis en contactar a Bodegas Nabal, ya que podréis disfrutar no sólo de un enclave moderno y cuidado sino también de una explicación interesante por un precio correcto. Como siempre, os recomendamos que concertéis la visita para evitar sorpresas, a nosotros nos contestaron en seguida.
Cheers!
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