Vitícolo: La Mencía del Bierzo es todo un regalo para el paladar. El viticultor Javier Álvarez pone mucho cuidado en la elaboración de sus vinos y eso se nota dándole a sus vinos un toque de calidad. Además, hace que sus vinos sean disfrutones. Es un vino divertido y afrutado, es divertido de beber, ideal para unas tapas o un aperitivo.
Vitícola: Se trata de uno de esos vinos que te entran por los ojos, ya que la imagen es muy innovadora. Y, al descorcharlo, sigue ganando. Estamos hablando de un gran vino de una denominación de origen que debería tener mayor representación en los establecimientos de restauración, ya que se hacen buenos vinos como éste. He de confesar que este vino, que ha vivido una crianza de 19 meses en barricas de roble francés nuevo, me ha gustado mucho. Es un vino equilibrado y goloso, muy fácil de beber que acompaña con maestría desde un tapeo de ibéricos hasta un buen plato de lentejas en las tardes frías del invierno. Así que sólo puedo animaros a salir de las denominaciones de origen más tradicionales para descubrir productos tan interesantes como éste y recordad que los tintos también son para el verano.