Vitícolo: Se trata de un vino de D.O. Madrid con crianza en Roble. Este vino es un claro exponente de la marca Madrid en vinos, porque sí, en esta región también saben elaborar buenos vinos. Algunos ejemplos son el Figueroa, Crianza, el Puerta de Alcalá, Crianza o el Cava Puerta del Sol, Cava que ya hemos probado en el blog.
Estamos ante un vino muy equilibrado, redondo y sabroso en el que se nota la crianza en Roble, sin duda un a buena opción para probar vinos autóctonos.
Vitícola: Era un día cualquiera y decidimos abrir alguna de esas botellas que tenemos en la cava y… le tocó a ésta. Desde el primer momento me gustó, porque tenía un aroma intenso, aunque ya sabemos que hasta que no lo probamos no podemos saber si el aroma se corresponde con el gusto y… ¡eureka! Me gustó mucho. Cada vez voy sabiendo más de mis propios gustos, aunque sigo sin saber de vinos, hihihih… Ahora puedo adivinar que me encanta el tono a especias y el toque a regaliz que le da un punto goloso al vino. También me gusta darle una oportunidad a esas bodegas que están fuera del circuito habitual como pueden ser los Vinos de Madrid y que además presentan una relación calidad/precio estupenda. Con todo, estamos hablando de un vino muy recomendable para maridar con una cena cualquiera o incluso a modo de aperitivo.
Color: Rojo picota intenso con ribetes violáceos.
Sabor: Estamos ante un vino goloso que nos recuerda a las especias procedentes de su crianza en barrica, para los expertos también hay recuerdos a coco y a vainilla que esperamos destacar algún día, por ahora… nada. Lo que sí podemos notar es que se trata de un vino redondo y equilibrado con un retrogusto delicado y muy sabroso.
Presentación: Se trata de una presentación sobria que da sensación de elegancia.
Denominación de origen: D. O. Vinos de Madrid
Añada: 2015
Precio: 5,70€ en grandes supermercados (Carrefour)
Uva: Tempranillo 100%
Etiqueta trasera: Escrito blanco sobre negro, la contraetiqueta presenta brevemente la D.O. y los datos esenciales a la elaboración del vino
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